Todos los textos que se muestran en este blog son originales, y creados por Daniel Montes, administrador y creador del blog. Si ves cualquiera de estos relatos o textos en otra página que no sea esta, NO pertenecen a esa persona, y significa que han sido copiados.
Si te enteras de que alguien está usando los textos de este blog como si fueran de su propiedad, te ruego que me lo notifiques para tomar las medidas oportunas. ¡Gracias!

sábado, 12 de junio de 2010

Nunca

No hay despedida. No hay posibilidad. No hay cariño.
Sólo hay un adiós, y no es el último, inexplicablemente. Sólo hay lágrimas escurriendo por una mejilla, y unas imágenes emborronadas.
Mucha distancia. No hay ternura ni ilusión, sólo hay lágrimas.


LLorando, solo, en las escaleras de la estación, y el tren se fue silvando detrás. Recordaba como sólo un "¡Adiós, lo siento!" habian sido las últimas palabras de ella, y corriendo, se había metido en el tren. Después de un tiempo, no sabía con certeza cuánto, se levantó y sin molestarse en poner música con su MP3, se largó de allí a paso lento, con las manos en los bolsillos y la cabeza baja.

Y un hilo rojo emerge de la muñeca rompiendo la piel.

NOTA: Siento la brevedad. No me siento con ganas de escribir nada.

1 comentario:

  1. Las despedidas siempre son dolorosas, pero no tiene por qué ser todo tan trágico. Simplemente es el final de una etapa y el comienzo de otra.

    ResponderEliminar