La tipografía es la ropa de las letras, y su sastre es el encargado de transformarlas en belleza. Crea letras, crea frases, crea líneas, crea párrafos, crea textos, crea libros, pero crea algo. No hay nada más maravilloso y locuaz que transmitir belleza con símbolos cicateros sin atractivo. ¡Escribe!
Si te enteras de que alguien está usando los textos de este blog como si fueran de su propiedad, te ruego que me lo notifiques para tomar las medidas oportunas. ¡Gracias!
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Eva - Sin piedad
Incrédulo, avanzó hasta la mesilla de noche, y con las manos ensangrentadas y sobrecogido por lo que acababa de ocurrir, recogió la nota y comenzó a leerla envuelto en un silencio ensordecedor.
"Creo que esto toca a su fin. Ya no aguanto más.
No tengo mucho que decirte, y lo poco que puedo decir tampoco debería sorprenderte mucho. ¿Por qué? Porque sabes de sobra lo miserable que eres, no hay nada que desee más en este momento que acerte sentir como la mierda que eres.
Pero eso no va a pasar, porque por mucho que te duela, sé que no volverás a verme. Al menos no volverás a dirigirme la palabra, y de eso estoy más que convencida. Saber que jamás volverás a probar mis labios me hace sonreír.
Sé que podía haber desaparecido sin más y haberte dejado con la duda de dónde habría podido ir, de si me podría haber pasado algo... etc. Pero claro, como no me crees capaz, sé que saldrías a buscarme (eso si no te lo impide tu mísera cobardía, rata infecta), y eso indica la posibilidad, por nimia que sea, de encontrarme. No. Prefiero que sepas que me he ido llevándome un mal recuerdo de ti, dejándote tirado como un sucio perro, librándome de ti para siempre.
Tus perfidias han tocado a su fin, y ya estoy más que harta de esperar y esperar, porque no lo vales. No mereces la pena, no vales ni un ápice de lo que podría llegar a valer el pasar un segundo conmigo, y ojalá nunca te des cuenta, y sigas viviendo en esa cárcel de cobardía y patetismo que te caracteriza, escoria.
Creo que tus mentiras, tus tequieros y tus "bromitas", tocan a su fin. Hoy, soy libre, y tú seguirás siendo la basura que eres hasta el esperado día de tu muerte.
Me consuela saber que, mientras lees esto, una mezcla de rabia y dolor se adueñará de ti, y harás lo imposible por ocultarlo, por disimularlo, o incluso por luchar contra ese sentimiento. Pero yo sé que ese dolor y esa rabia se apoderan de ti, y eso me hace sentirme mucho mejor.
¿Demasiado dura con mis palabras?
Lo siento, pero voy a desaparecer de tu vida, igual que un día desapareció de la mía la piedad.
Atte: Eva"
Abrió los ojos como platos.
- No puede ser...¡No puede ser!
Exclamó mientras enfilaba la puerta, repleto de rabia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El suso dicho,es Otto ¿no?
ResponderEliminar