La tipografía es la ropa de las letras, y su sastre es el encargado de transformarlas en belleza. Crea letras, crea frases, crea líneas, crea párrafos, crea textos, crea libros, pero crea algo. No hay nada más maravilloso y locuaz que transmitir belleza con símbolos cicateros sin atractivo. ¡Escribe!
Si te enteras de que alguien está usando los textos de este blog como si fueran de su propiedad, te ruego que me lo notifiques para tomar las medidas oportunas. ¡Gracias!
domingo, 22 de enero de 2012
Denota cordura
Que dicen que es la locura cuando sabes qué decir, y lo dices. Al menos eso dicen. Dicen los que saben que quieren decir.
Sé que sé lo que quiero decir, como loco escribo pero como cuerdo hablo.
Que a veces pienso tan fuerte que siento que me están hablando.
No lo esucho, pero lo pienso, lo siento, lo llevo, lo traigo, aún sin querer cogerlo lo cojo, lo manipulo, lo ofrezco a sectarios sedientos de pensamientos sangrantes. Se lo comen mientras su víctima grita, y me siento bien.
Me asusta a veces, pero sé que es parte de mi, que a todo el mundo le pasa. Sé cual es el límite entre estar loco y estar enfermo, y he de sentirlo por mis enemigos que desean verme destruído, pero no he cruzado ese límite.
Que mi mente actúa por separado, sí. Que mis pensamientos no son los que yo quiero que sean a veces, pero no me asusta. Sonará ególatra, puede que altanero, pero es mi mente. Jodida mente enferma. Sé que me estás escuchando, porque sé que sólo me obedeces a mi.
Siento cosas sobre mi propia mente. Podría fugarme con ella. Fugarme a algún sitio recondito y escondido, alejado de la mano de Dios, perdido y secreto. Oculto.
Podría quedarme allí con ella, en ese onírico paraje de descanso y paz donde por fin la mente respira tranquila, respira conmigo. Llena sus etéreos pulmones de alentadora espera. ¿Querrá ella venir conmigo? Llevamos tanto tiempo distanciados...
Al fin y al cabo le quiero. Es mi mente, por muy chiflada que esté. Por muy loca que quiera estar, por muy estúpido que me quiera hacer ver que soy. No va a descubrirme nada nuevo.
Quiero que mi mente deje de ser parte de mi de una vez. Quisiera evaporarle, para ver que se siente al ser libre de esa carga. Tanto tiempo con la conciencia acuchillando las paredes de la cordura... Que vuele de una vez. A ver qué pasa.
Ser normal, ser un niño de nuevo. Volver a tener la oportunidad de tener buenos recuerdos, quisiera.
Que mi mente deje de estar unida por fin al fino sedal que ata el globo de mis pensamientos con la infantil mano de mi cuerpo.
¡HUYE! Corre ahora que estás a tiempo.
Pero sé que eso no va a pasar. Jódete.
Mente mía, este no es lugar para ti.
"Hay una gran diferencia entre estar loco y estar enfermo, imbécil".
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La locura te ayuda a ser feliz mas veces de las que te piensas.
ResponderEliminarHe leído dos veces el texto, y solo viene a mi cabeza una cosa: aplausos.
ResponderEliminarNo sabes como he disfrutado al leer el texto.
ResponderEliminarY tú no sabes lo que me puede llegar a halagar ese comentario. Muchísimas gracias
ResponderEliminarAcabo de encontrar tu blog, gracias a tus vídeos (los cuales por cierto, me encantan; siempre consigues sacarme una carcajada)y me acabo de convertir, oficialmente, en tu admiradora :)
ResponderEliminarMe ha encantado la forma que tienes de escribir. Es... genialmente gráfica.
¡Un aplauso enorme!
No tienes idea de lo que significan para mi esos comentarios. Ni idea :)
ResponderEliminarMuchas gracias.