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jueves, 29 de abril de 2010

Misantropía (Parte 3)

Hoy termino sobre mi reflexión llamada Misantropía, y lo haré con una crítica general a la especie humana.

No sé si os habréis dado cuenta, pero yo he notado que a la gente le gusta ver sufrir a otras personas. Quiero decir, que cuando tú estás mal, bajo, decaído, o incluso enfermo, te gusta que los demás estén igual o incluso peor que tú, porque así sientes que tu mal no es tan malo.
Esto pasa continuamente. Cuando tu novio/a te deja, estás deseando verle sufrir, verle gritar, y verle llorar, y ver cómo se hunde en su propia miseria, pero por desgracia la gente es más lista de lo que parece, y como sabemos lo que nos jode, disimulamos sonriendo aunque la adversidad aplaste nuestras cabezas y reviente nuestros tímpanos.

El centro de mi odio por la gente no se basa sólo en esto. Los humanos sólo estamos en la Tierra para putearnos los unos a los otros y para satisfacer nuestro propio bienestar. Sí, no voy a negar que haya gente altruista, pero resulta que con una sola manzana podrida, pudres todo el cesto. Sinceramente, creo que la gente sólo disfruta viendo como los demás están peor que ellos mismos.

Cuando la gente me comenta cosas de mi blog del estilo "pero hombre, que también hay cosas buenas", yo les respondo siempre este sofisma:

"Claro, hay cosas buenas, pero al igual que no habría luz sin oscuridad, o risa sin tristeza, tampoco puede haber cosas buenas sin cosas malas. Con esto pretendo decir que para que algo sea bueno necesitamos tener cosas malas alrededor para poder apreciar la bondad de ese acto.
Es decir, que algo "bueno" que para que ocurra necesita como requisito algo "malo", no puede ser nada bueno, está clarísimo. "

Con esto no pretendo decir que no hay cosas buenas en la vida, que haberlas haylas, pero no son las personas las que nos las ofrecen, sino nosotros mismos. La única compañía que neesitas puede estar en tu cabeza, en tus libros (escritos por otros misántropos), en tu propia imaginación. Por supuesto, no me gusta la gente, pero sin la gente no podría haber llegado a la conclusión de que no me gusta la gente, y es algo que hay que agradecerles.
No me gusta la humanidad como tal, pero me gusta para poder dar rienda suelta a mi imaginación para escribir tan misántropas líneas.

Y con esto doy por concluída esta reflexión. Puede que a algunos les parezca una tontería, a otros símplemente el palabrerío de un demente, pero para mí es el fruto de una reflexión, tal vez más profunda de lo que me hubiera gustado exponer aquí. Un saludo.


Misantropía

lunes, 26 de abril de 2010

Misantropía (Parte 2)

"Tranquilo, de los errores se aprende" ¿Cómo? Falso completamente. No se aprende de los errores, se aprende a base de hacer las cosas bien.

Está claro que el que inventó ese refrán era un plurdo que no daba una, porque NO se aprende de los errores. Cada error puede ser el último, y con cada error te frustras. Siempre pongo el ejemplo de la guitarra.
¿Creéis que si uno toca mal la guitarra durante toda su vida lo hará bien alguna vez? NO. Jamás. Para aprender a tocar hace falta saberse los acordes, saberse las escalas, saberse las posiciones, y después llevarlas a la práctica progresivamente para no fallar ni una sola vez.
La cuestión no es aprender de los errores, sino no tener ni un sólo error. Así es como de verdad se aprende; haciéndo las cosas bien a la primera. Y os preguntaréis, ¿Dónde está el contenido misántropo en estas absurdas líneas, Daniel? Yo os lo voy a contar:

Todos los seres humanos se piensan que de los errores de aprende, entonces cuando cometen errores les da igual, porque piensan que van a aprender algo de ellos, entonces siguen sin esforzarse en conseguir las cosas, por lo que vuelven a fallar, y hacen el mundo un poco peor.
Entended que el ser humano, en su perfecta imperfección, debe ir puliendo las esquinas de su inteligencia y de su mente, y está claro que eso no lo va a conseguir a base de errores, l ova a conseguir a base de acertar, y sobretodo de acertar a la primera.

¿Acaso cuando falláis en algo no os molesta? ¿No os sentís incómodos? ¿No os frustráis? Es como lo de que lo importante es participar. Pero por Dios, un poco más de personalidad, y un poco más de ganas en la vida. Lo importante es GANAR, al igual que lo importante es NO FALLAR NUNCA y hacer las cosas bien a la primera. De los errores no se aprende, al igual que la gente sólo está en el mundo para estorbar, incluído yo.

Misantropía.

domingo, 25 de abril de 2010

Misantropía (Parte 1)

La gente siempre piensa que es de mente fuerte. Incluso los que dicen que tienen mente débil en plan gracioso para hacer chistes, y todas esas cosas también piensan igual. Todo el mundo cree que tiene una gran personalidad y que no se deja influenciar así como así por el resto de gente, pero eso es totalmente falso. Todas las personas tienen el defecto de dejarse lavar el cerebro hasta tal punto de convertir en suyas las ideas de cualquier lunático con afán de protagonismo.

Puedo apostarme el cuello a que una carita angelical unida a un cuerpo bajito y adorable, seguido de una voz agradable y femenina tendría más credibilidad que yo, aunque todos mis poros supurasen suero de la verdad. Esto es porque el ser humano es influnciable por naturaleza. Les da igual saber la verdad o no, porque al fin y al cabo, la única versión que vale es la de SU verdad, sin importarles si es lo correcto o no.

Si a esto le unimos la maldad de todas esas personas tan egoistas que son capaces de manipular a la gente para su propio bien personal, nos queda un coctel bastante peligroso.

Es realmente impresionante la poca personalidad que posee esta sociedad. Cualquier niñata del tres al cuarto puede crear un movimiento cultural (como las camisetas del ché, los palestinos, etc) y cualquier cría con complejo de niña pija puede volver en contra de un jóven escritor a medio instituto sólo porque le jode haber desperdiciado su primera vez con él.

Lo que no me cabe en la cabeza, es como ya en el siglo XXI la gente no ha adquirido una moral propia, con una mente al menos al nivel de no dejarse convender por las apariencias, sino por lo que se puede demostrar o no.
Me ha tocado vivir ciertas experiencias relacionadas con esto, por eso me atrevo a hablar. Una chica puso en mi contra a ciertas personas por un malentendido, y yo tenía mis pruebas de que todo había sido un error. Esta gente, en lugar de acompañarme y observar lo que tenía que contarles, y enseñarles las pruebas que tenía que enseñarles, prefirieron aliarse contra mí. ¿Por qué? Varios motivos, a saber:
A) es más fácil meterse con alguien cuando hay más voces que la tuya participando en la humillación en cuestión.
B) prefieren autoengañarse para seguir pensando (erróneamente) que ellos tienen la razón, en lugar de admitir que estaban equivocados. Se niegan a ver la realidad, porque para ellos la única realidad es la que crean ellos dentro de su cabeza, sin importarles la del mundo real. (todos sabemos que existen tres verdades: TU verdad, MI verdad, y LA verdad)

Sólo quiero dar un consejo a esta basura de sociedad corrompida por las modas, y es que cada uno tiene la capacidad de pensar, y no tiene por qué dejar que nada ni nadie le meta ideas equivocadas en la cabeza. El mundo da asco, y por consiguiente los que lo habitan también.

Misantropía.