De: Roger Woods
Para: Eva Swall
Hola, Eva. Cuánto tiempo sin tener noticias tuyas.
Me agradó muchísimo tu carta, pero no tanto las noticias que había en ella. ¿Estás bien? Espero que si, aunque siendo sinceros, las cosas pintan mal ¿eh?.
No has roto un plato en tu vida, eso es bien sabido. No obstante también sabes que no eres tan inocente como tu dulce cara intenta hacerte aparentar. Eva ¿Cómo es posible? ¿Qué diablos tienes en la cabeza?
No he llamado a tus padres, porque a saber qué escándalo pueden montar, pero imagino que podrás entender que estén preocupados. Han llamado a la residencia y han preguntado por ti varias veces, todas sin respuesta claro. Tampoco queremos avisar a la policía de momento, ya que la anterior vez que desapareciste apenas pudieron hacer nada. Dónde te habrás metido...
Podrías haberlo concretado en la propia carta, pero imagino que nunca cambiarás, cabeza loca. Maldita cerilla descontrolada.
Eva, te envío esto a tu correo electrónico esperando y confiando en que si has tenido medios allá donde estés para poder escribirme, tendrás medios para poder acceder a Internet. O no sé... Ponte en contacto conmigo en cuanto puedas, y me cuentas con más detalle lo de ese tal Otto.
No te digo que no cometas locuras porque ya es demasiado tarde para ello, pero recuerda que cada uno es responsable de sus actos cuando tiene más de dieciocho años.
Piensa en los que te amamos queremos. ¿Vale?
Siempre tuyo, "Roc".
Bien yá entra en el relato otro personaje,yó creo que sacaras un libro,ánimoque tú vales.Saludos.
ResponderEliminar